El único hijo del fundador, Antoine-Louis Breguet, asume el control de la compañía en 1824. Conocedor del mundo de la fabricación de relojes desde su más tierna infancia, se dedicó a continuar con la labor de su padre. Fue su hijo, Louis-Clément, quien aportó un nuevo dinamismo a Breguet, al comprender que el uso de los relojes se estaba extendiendo entre todas las clases sociales. Decide ampliar sus actividades mediante la diversificación, en particular hacia el campo de los instrumentos de medición física.
"He drew out the most delicious thin watch that Breguet had ever made. Fancy, it is eleven o’clock, I was up early."Honoré de BalzacEugenie Grandet, 1833
Honoré de Balzac (1799-1850), deslumbrante cronista de la sociedad contemporánea, era muy consciente de las implicaciones culturales del nombre Breguet. En dos novelas de “La comedia humana” equipa a sus personajes con un reloj Breguet que atribuye explícitamente al gran maestro:
"Giró hacia la repisa de la chimenea, notó una pequeña caja cuadrada encima de ella, la abrió y dentro encontró un trozo de papel cubriendo un reloj Breguet".Honoré de Balzac. El Padre Goriot, 1834.
"Una magnífica cadena de oro colgaba del bolsillo de su chaleco, donde podía verse un reloj plano. Jugueteó con la llave “trinquete” que Breguet acababa de inventar".Honoré de Balzac. La oveja negra, 1842.