En su regreso a París tras la Revolución Francesa, Abraham-Louis Breguet se encuentra con una Francia cambiada. Se dedica entonces a extender su clientela en el extranjero, y es en Rusia donde cosecha un mayor éxito. En 1808 abre un establecimiento en San Petersburgo, que se ve obligado a cerrar tres años más tarde cuando el zar Alejandro I prohíbe la entrada de productos franceses en suelo ruso como respuesta a la política de Napoleón.
"Breguet makes a watch which for twenty years never goes wrong, while the pitiful machine by which we live runs amiss and produces pain at least once a week."StendhalRome, Naples and Florence, 1817
Stendhal (1783-1842), principalmente conocido por sus novelas “Rojo y Negro” y “La cartuja de Parma”, hizo una halagadora alusión a Breguet en su crónica de viaje Rome, Naples and Florence, publicada en 1817, lo cual suscitó por casualidad la mejor publicidad posible para la firma.