Breguet forja vínculos estrechos con Rusia y ve su nombre citado en una novela llamada "El reloj perdido" del escritor ruso Alexandre Ivanovitch Kouprine. El argumento trata de la desaparición de un reloj Breguet durante una ajetreada velada. El principal sospechoso del robo escribe esta nota antes de suicidarse: "No pude permitir que me registraran por la simple razón de que en mi bolsillo tenía justamente un Breguet similar al del conde Olkhovsky, que heredé de mi abuelo".