La vista de la grandiosa bahía de Nápoles evoca el primer reloj diseñado para la muñeca. Abraham-Louis Breguet lo fabricó para Caroline Murat, reina de Nápoles. Esta pieza histórica, interpretada libremente, constituye el origen de una colección femenina convertida en leyenda.
Las creaciones de Breguet siempre han seducido y fascinado a las mujeres, al igual que clientas ilustres como María Antonieta, la reina de Francia, la marquesa de Condorcet o la emperatriz Josefina. Entre las fervientes admiradoras de Breguet figuran también Caroline Murat, a quien dio, en 1812, hace más de doscientos años, una de las piezas más sorprendentes de la época: el primer reloj de pulsera. Su forma ovalada no era menos excepcional. Los modelos de la colección Reine de Naples, auténticas odas a la feminidad, se inspiran en esta creación legendaria: decididamente modernos, refinados y llenos de poesía.