En 1865, Victor Hugo, el escritor francés más notable del romanticismo francés, rinde homenaje a Breguet en su libro de poemas Les Chansons des rues et des bois con estas palabras: "A veces, el corazón nos gasta bromas y nos defrauda. Los vigilantes tienen razón. Porque Dios (el gran Breguet) nos dio fe y, viendo que era bueno, la mejoró con una mirada vigilante."