Breguet cambia de manos en 1970 y durante quince años pertenece a los hermanos Chaumet, herederos de una prestigiosa Casa de joyería. Breguet opta entonces por dedicarse exclusivamente a la relojería de muy alta gama, con relojes con complicaciones que reviven el estilo tradicional de la Casa. A partir de entonces, la producción se lleva a cabo en el Vallée de Joux, en Suiza. En 1987, la sociedad financiera Investcorp adquiere Breguet. Las favorables condiciones económicas permiten a la empresa expandirse a nuevos mercados en Asia y Norteamérica.
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