Abraham-Louis Breguet, designado fabricante de cronómetros de la Real Armada francesa, el título más prestigioso que un relojero puede recibir, diseñó cronómetros marinos que se tornaron imprescindibles para el éxito de las grandes exploraciones. Esta rica herencia inspira la colección Marine actual.
El 27 de octubre de 1815, el rey Luis XVIII de Francia designó a Abraham-Louis Breguet fabricante de cronómetros de la Marina Real. No solo era un símbolo de reconocimiento y prestigio, sino una función verdaderamente clave para el país. En aquella época, los cronómetros marinos eran de vital importancia para la flota, ya que permitían determinar la posición de los navíos. Tenían que ser precisos y resistir el constante balanceo de los barcos. Hoy en día, los relojes de la colección Marine se basan en los valores tradicionales de Breguet, interpretándolos de forma contemporánea. La construcción robusta, la caja reforzada y la corona protegida, combinada con una ejecución de gran refinamiento, permiten utilizarlos en cualquier momento, con elegancia y deportividad.