Alta Joyería: Crazy Flower & Perles Impériales


La Reina de Nápoles es la única colección 100 % femenina firmada por Breguet. Con motivo del 250 aniversario de la Manufactura, se presentan dos nuevas versiones: Crazy Flower y Perles Impériales. Para la ocasión, estas dos piezas elaboradas en oro Breguet se declinan en versión Alta Joyería.
Alta Joyería:
 Crazy Flower &
 Perles Impériales
Alta Joyería:
 Crazy Flower &
 Perles Impériales
Flexibilidad, elegancia y naturalidad: las dos nuevas Reinas de Nápoles, Crazy Flower y Perles Impériales, comparten el mismo ADN. Estas dos creaciones combinan con delicadeza la Alta Relojería y la Alta Joyería. La primera, la Crazy Flower, cuenta con 436 diamantes.
Su caja está completamente pavimentada (esfera, bisel, carruaje, corona) en una composición móvil y delicada en la que el brillo del diamante refleja con intensidad los cálidos tonos del oro Breguet. La segunda, Perles Impériales, combina la perla Akoya con un engaste integral sobre un fondo de esfera de ópalo.

Las preciosas horas de laReine de Naples Crazy Flower

A imagen de una flor sensible al viento que la acaricia, la Reine de Naples Crazy Flower reproduce con diamantes la flexibilidad de los movimientos de la muñeca. La pieza se inspira directamente en la flor de frangipani, cuyo amarillo y blanco hacen eco del diamante y el oro Breguet.
Para ella, los artesanos joyeros de Breguet han imaginado una triple corola móvil totalmente realizada a mano. Está completamente pavimentada con diamantes baguette. Concéntrica y ovoide, cada anillo reproduce con precisión la línea emblemática de la colección Reina de Nápoles. Las piedras están engastadas una a una, a mano, en este triple móvil de oro Breguet que garantiza su movilidad. La doble curvatura de las corolas pavé les permite adaptarse al contorno natural de la muñeca. Libre de moverse con gracia y ligereza, el gesto dará vida a la Crazy Flower, que reproducirá todas sus ondulaciones con una fluidez perfecta.
En el centro de la pieza se extiende también una esfera completamente pavé. Acunada en su centro, alberga en su parte inferior dos agujas Breguet. Realizadas en oro Breguet, están cuidadosamente curvadas a mano para ajustarse a la curvatura natural de la esfera. Las horas y los minutos se cuentan a lo largo de un camino de 20 diamantes baguette. Alrededor, la superficie curvada de la esfera presenta un engaste único. Desarrollado específicamente para esta geometría singular, está invertido: la mesa de las piedras está abajo y la punta arriba.
La alegoría es explícita: cada diamante reproduce a su manera el pistilo de la flor. El resultado capta la luz de una manera única y atípica. Cada rayo de sol se enrosca alrededor de los pistilos de diamantes, serpentea a través de este bosque precioso y se refleja en las curvas y volutas del oro Breguet.
Al mediodía, un cartucho de oro Breguet firma la pieza, animada por el calibre 586/1, dotado de 38 horas de reserva de marcha. Este movimiento, de solo 3,9 mm de grosor, es visible a través de su fondo de zafiro, donde se descubre por primera vez su masa oscilante de platino guilloché a mano con un motivo bicolor “Petit Trianon”. Este movimiento certifica la pertenencia de este excepcional reloj a la gama de novedades del 250 aniversario de la Manufactura Breguet. Cada pieza, fabricada bajo pedido, se ofrece con una correa de piel de cocodrilo color champán con efecto satinado, dotada de la triple hebilla desplegable Breguet, aquí engastada con 28 diamantes. El conjunto del Reine de Naples Crazy Flower cuenta con 436 diamantes que suman un total de 37,2 quilates.

Reine de Naples Perles Impériales :homenaje a la perla Akoya

La Reine de Naples Perles Impériales ofrece una composición mineral centrada en la emblemática perla Akoya. Considerada la más preciosa de todas, tiene una superficie perfectamente lisa, redonda e irisada. Se cultiva en Japón desde finales del siglo XIX. La Manufactura Breguet la transporta a la Europa del mismo siglo, cuando Carolina Murat, reina de Nápoles (1782-1839), recibió de Abraham-Louis Breguet lo que fue realmente el primer reloj diseñado para llevarse en la muñeca.
El Reine de Naples Perles Impériales propone un sutil diálogo entre piedras y formas. El diamante, omnipresente, adorna la carrura, el realce y el bisel, cuyas garras en forma de corazón firman un engaste original y único. Este entramado envuelve la caja en una cesta que alberga 38 diamantes de talla evolutiva, una armadura de oro llamada bate. Cada uno de sus nichos está tallado, pulido, soldado a la llama y a mano, en oro Breguet.
En la esfera, dos agujas Breguet del mismo oro sobrevuelan una esfera con engaste de nieve de 211 diamantes talla brillante, con un diamante pera engastado a las 12 h, cuya lectura de la hora se realiza sobre una base de ópalo. Originario de Brasil, ofrece reflejos irisados que van del amarillo al gris, pasando por el verde, el rosa y el azul. Cuatro números Breguet y ocho clavos de oro marcan las horas.
A las 6 horas, la esfera perfecta de la perla Akoya responde a la elipse de la caja. Ocupa el lugar del famoso cierre de bola, firma estética de la colección Reina de Nápoles. Suave y sensual, cierra el bisel con su delicada madreperla, antes de abrirse hacia una novedosa pulsera de oro Breguet, cuya fila central está compuesta únicamente por perlas Akoya. A ambos lados, otros dos eslabones de oro Breguet. Flexible y articulada, esta composición tiende un puente entre la perla y el oro, un juego de materiales y contrastes para llevar sobre la piel. Se ofrece una segun­ da correa de piel de cocodrilo con efecto satinado en color champán.
En la parte posterior, el Reine de Naples Perles Impériales se abre con un cristal de zafiro que descubre una masa oscilante de platino guilloché a mano con el motivo “Petit Trianon”, coronada por el guilloché Quai de l’Horloge. El calibre 586/1, numerado y firmado por Breguet, ofrece 38 horas de reserva de marcha.

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