George Daniels comenta de Abraham-Louis Breguet que se labró una reputación internacional sin parangón en la historia de la relojería. Destacó por su aportación de numerosos inventos, muchos de ellos aún en uso hoy día, como el tourbillon o el reloj de pulsera. Su extraordinaria carrera le granjeó diversas distinciones, como por ejemplo las de relojero oficial de la marina real francesa, miembro de la Academia de las Ciencias o Caballero de la Legión de Honor. Falleció en 1823, a la edad de 76 años.
Desarrollo del primer reloj de pulsera, encargado por la reina de Nápoles, finalizado en 1812.
Durante su reinado en Nápoles, Caroline Murat, joven hermana de Napoleón Bonaparte, brindó apoyo a las artes y adquirió más de 30 relojes y péndulos Breguet. En 1810, el relojero, establecido en el Quai de l’Horloge en París, empieza una creación inédita para la reina de Nápoles: un reloj concebido para ser llevado en la muñeca. Se trata del primer reloj de pulsera del mundo. Desde su entrega en 1812 a sus reparaciones en 1849 y luego en 1855 dan fe los archivos de Breguet, que trazan la historia y las características de este reloj hoy desaparecido. Esta creación, de forma oblonga y con una esfera plateada guilloché, comprendía varias complicaciones: una repetición, las fases de la Luna y un termómetro. Por último, la pulsera, hecha de pelo trenzado con hilo de oro, permitía ceñirlo fácilmente a la muñeca.